Ante la nueva asignatura que hemos comenzado hace un tiempo, "Educación y Sociedad", nos propondremos un nuevo reto en este Blog, crear un apartado propio en el que nos preocuparemos de todo lo relacionado con la Educación (Artículos de interés, vídeos de entrevistas con educadores y autores, u otros materiales adapatados).

Por lo que "El Rincón de Gestión" pasará a llamarse: "El Rincón de Gestión 2.0: Educación", un enfoque más directo hacia la enseñanza y educación propiamente dicho de nuestro país.

¡¡¡ ESPERO QUE LES GUSTE !!!

viernes, 6 de enero de 2012

TUTORÍA

· 20 DICIEMBRE 2011:


En entrada hablaremos sobre la Tutoría y la gestión de los espacios en educación.

Por lo pronto nos centraremos en la Tutoría:

- Definición:

La tutoría, entendida como elemento individualizador a la vez que integrador de la educación, es un componente esencial de la función docente.
Frente a las tendencias tradicionales de negación de la diversidad del alumnado, la función tutorial tiene por objetivo asegurar que la educación sea verdaderamente integral y personalizada y no quede reducida a un simple trasvase de conocimientos. Por lo tanto, la acción tutorial debe dar relevancia a aquellas características de la educación que trascienden la instrucción y conforman ese fondo de experiencias que permiten una educación individualizada e integral.
De acuerdo con esta idea, la labor del profesorado no se centra solo en transmitir conocimientos, sino también en trabajar valores y actitudes, y teniendo presente a un alumnado concreto con capacidades, necesidades e intereses concretos, por lo que se apuesta por un modelo implícito de profesor-educador.
Así, la función tutorial se identifica con la función docente, todo profesor debe realizar tareas que van más allá de la impartición de conocimientos. En este sentido, solo procede hablar de la función tutorial de manera específica, entendida esta como un elemento inseparable del proceso educativo en su conjunto.



- Características principales:

• Atiende a la persona, ya que debe ser un sistema flexible que se acomode a cada uno de los alumnos de acuerdo con su personalidad, intereses, capacidades y conocimientos y se debe centrar en la personalidad del sujeto y despertarle conciencia de sus posibilidades y limitaciones. 

• Existe una cooperación entre el tutor y el alumno, esto se da a través del trabajo de grupo, en el cual, con el aporte de todos, se logra que el pensamiento aflore, se verbalice y se discuta. El entusiasmo del tutor es esencial para salir adelante con esta metodología de enseñanza.
Por ejemplo, encontramos un artículo de Marcos Gheiler (2000), en el que:

‘‘señala que las competencias que deberá tener un buen tutor pasan por:
- Conocer la psicología infantil de los púberes y adolescentes.
- Aplicar las técnicas de escucha, entrevista e interpretación al espacio educativo.
- Colaborar activamente con el equipo docente para que el proceso de aprendizaje, desarrollo intelectual, psicológico, ético y social transcurra adecuadamente.
- Ayudar directamente a los niños y jóvenes que lo necesitan.
- Discriminar las reacciones en los estudiantes frente a situaciones estructurales de la escuela.
- Conocer las diversas etapas del desarrollo humano.

Un buen tutor debería ser una persona:

 Consciente, de que su forma de actuar se ofrece como modelo identificatorio para los integrantes del grupo.
 Orientador. Ello le posibilita guiar a los estudiantes en sus propios procesos de aprendizaje, teniendo en cuenta diferentes tiempos en uno y otro estudiante.
 Facilitador. Es importante que facilite la participación de todos los integrantes del grupo, evitando tanto las intervenciones exclusivas de algunos, como los silencios exclusivos de otros.
 Aceptación. Implica ubicarse como un miembro en un grupo que en determinado momento se tornará prescindible.
 Interesado por los fenómenos grupales, lo que le permitirá no solamente tener una actitud empática con los integrantes sino también un mejor manejo de la dinámica grupal.
 Observador participante. Le permite ser un atento observador de la dinámica grupal e intervenir en los momentos en que la misma obstaculiza los objetivos de aprendizaje del grupo.
 Manejo de la ansiedad. Esto implica ser tolerante, lo cual es básico, ya que implica por un lado una escucha atenta, y por otro aceptar que el aprendizaje está centrado en el estudiante, y que son ellos los principalmente responsables de su propio aprendizaje, y les da a éstos un rol protagónico y no a él como tutor.
 Creativo. le permitirá desplegar diferentes técnicas en la forma de preguntar y manejar los aportes del grupo.
 Autorreflexivo, reflexiona sobre su propia práctica tutorial y acepta críticas tanto de sus pares como de sus estudiante. 


 
Un buen tutor debe de buscar en el alumno que:

a.     Aprenda a conocerse así mismo
Es necesario que el alumno se detenga, piense y reflexione acerca de cómo actúa, siente y reacciona al relacionarse con los demás y el mundo, explicar por qué esto es así, y tratar de aceptarse así mismo. Sólo el reconocimiento y aceptación de o que él es, le permitirá implementar los cambios necesarios en su vida personal, familiar, escolar y social y continuar así la construcción positiva de su persona.
b.        Valore sus cualidades
Es decir, que el alumno logre valorar juntamente con sus cualidades sus esfuerzos que realiza por cambiar o modificar aquello que no le satisface. Para ello, el alumno debe tener un sentimiento de adaptación y de bienestar basado en la confianza y la seguridad en sí mismos a partir de la cual construya y su identidad y autonomía.
c.        Adquiera una visión global y de su entorno
Esto le permite asumir su realidad y actúa en función a ella. Por lo tanto tiene que tomar conciencia que le corresponde asumir un rol activo en la conducción de su vida, es decir, ser consciente de la necesidad de establecer metas personales para la construcción de su proyecto de vida.
d.        Aprenda a vivir en sociedad
El alumno debe adecuarse y adaptarse a las normas y reglas de convivencia es decir debe respetar las normas de convivencia democrática.
e.  Logre un adecuado manejo de sus emociones y reacciones.
Logre aceptar y respetar a las personas en sus diferencias e individualidades.
f.  Desarrolle la capacidad de diálogo.
Expresar lo que piensa y siente, y escuchar también lo que piensa y siente el otro, desarrollando así su capacidad empática.
g. Aprenda a tolerar la frustración.
Logre enfrentar las dificultades. Aprenda a encontrar las alternativas de solución a sus problemas. Logre enfrentar situaciones de riesgos y presión.
Todo esto constituye un proceso gradual de desarrollo personal que no se alcanzará en un año escolar y que incluso podrían manifestarse cuando el alumno no esté más en el C.E. por lo tanto la labor de tutoría va más allá del trabajo del tutor puesto que el desarrollo de una persona depende de la interacción de diversas variables y personas.’’

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